Estamos ante una rica y expresiva mencía de raza en todo su estado; de color violeta oscuro intenso, muy característico de las mencías. La nariz es potente y generosa, aunque, recién abierto, el vino presenta ligeros tufos de reducción que, con una buena aireación, desaparecerán para sorprendernos con una gama de frutas negras (cassis, moras, arándanos) y aceituna negra, envuelto por un aroma animal y de carne roja, típico de los complejos vinos de Borgoña.
Boca golosa, compacta y envolvente son tres parámetros que definen muy bien este vino. El tacto es sensacional; suave y redondo, sin tanicidades rugosas ni aristas verdes.
Se trata de un vino que, degustado a ciegas, nos sorprendería mucho por ser tan complejo y lleno de matices que lo hacen ser un gran vino de gran calidad. Para repetir.
(PVP: 5.92 EUR)
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